El rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel Gabilondo, declara que está “absolutamente convencido” de que los incidentes sucedidos en el acto de investidura como doctos Honoris Causa de Santiago Carrillo están inducidos por el “actual momento de crispación y confrontación política.”
Es curioso que incluso en un acto de este tipo, una autoridad de este tipo, reconozca –con convencimiento absoluto- que existe crispación política. Así, crispación. Lo digo porque parece que nuestro Presidente y su plana mayor –de la Vega, Rubalcaba…- son los únicos españoles con conocimiento de causa que no conocen la existencia de semejante situación. Buen gobernante el que no sabe como están las cosas fuera de la torre de marfil de Moncloa.
Desde diversos sectores sociales se oponen a la patraña del Estatuto Catalán, a la ley de educación –incluso desde los sindicatos-, a la maniobra de Caldera con la inmigración, por ejemplo Francia, a su desprecio a las víctimas del terrorismo, a la aplicación de leyes matrimoniales extrañas en contra del clamor de las familias, a su política de silenciar la voz de la Iglesia Católica, a sus medidas económicas para mejorar la sanidad… Algunos han llegado a pedir ya las elecciones anticipadas (algo poco usual, según mi experiencia).
Son muchas cosas, no una, ni dos… son bastantes y bastante importantes. Pero Rodríguez Zapatero no explica a dónde quiere llegar, qué pretende con sus medidas, que algunos juzgan de oportunistas. Nuestro Presidente sólo pone caras de asombro ante los abucheos y ante las cuentas que le piden en el Congreso y en el Senado. No dice más que los que le increpan se oponen al progreso… y me pregunto desde mi ignorancia: ¿a qué progreso quiere llegar nuestro Presidente?
No quiero ser un opositor al progreso, me gustaría entender el sentido de todas estas cosas novedosas que se oponen frontalmente con mi concepto de libertad, de democracia y de España. Me gustaría entender porque si son buenas, yo también las quiero. Entonces ¿podrían dar explicaciones de su proyecto global, podrían esclarecer las mejoras de eso que produce tanta crispación y confrontación política, en lugar de defenderse de la oposición con evasivas o ambigüedades?
Lo pido porque dudo que tenga mucha explicación creíble la de un Presidente y un Gobierno que no parece darse cuenta de que hay una sociedad –la española, concretamente- que no está demasiado contenta con lo que hacen.
Es curioso que incluso en un acto de este tipo, una autoridad de este tipo, reconozca –con convencimiento absoluto- que existe crispación política. Así, crispación. Lo digo porque parece que nuestro Presidente y su plana mayor –de la Vega, Rubalcaba…- son los únicos españoles con conocimiento de causa que no conocen la existencia de semejante situación. Buen gobernante el que no sabe como están las cosas fuera de la torre de marfil de Moncloa.
Desde diversos sectores sociales se oponen a la patraña del Estatuto Catalán, a la ley de educación –incluso desde los sindicatos-, a la maniobra de Caldera con la inmigración, por ejemplo Francia, a su desprecio a las víctimas del terrorismo, a la aplicación de leyes matrimoniales extrañas en contra del clamor de las familias, a su política de silenciar la voz de la Iglesia Católica, a sus medidas económicas para mejorar la sanidad… Algunos han llegado a pedir ya las elecciones anticipadas (algo poco usual, según mi experiencia).
Son muchas cosas, no una, ni dos… son bastantes y bastante importantes. Pero Rodríguez Zapatero no explica a dónde quiere llegar, qué pretende con sus medidas, que algunos juzgan de oportunistas. Nuestro Presidente sólo pone caras de asombro ante los abucheos y ante las cuentas que le piden en el Congreso y en el Senado. No dice más que los que le increpan se oponen al progreso… y me pregunto desde mi ignorancia: ¿a qué progreso quiere llegar nuestro Presidente?
No quiero ser un opositor al progreso, me gustaría entender el sentido de todas estas cosas novedosas que se oponen frontalmente con mi concepto de libertad, de democracia y de España. Me gustaría entender porque si son buenas, yo también las quiero. Entonces ¿podrían dar explicaciones de su proyecto global, podrían esclarecer las mejoras de eso que produce tanta crispación y confrontación política, en lugar de defenderse de la oposición con evasivas o ambigüedades?
Lo pido porque dudo que tenga mucha explicación creíble la de un Presidente y un Gobierno que no parece darse cuenta de que hay una sociedad –la española, concretamente- que no está demasiado contenta con lo que hacen.
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