Monday, February 04, 2008

Más de lo mismo


El PP ha hecho oposición a sus rivales en el Gobierno este fin de semana, diciendo básicamente que deje a la Iglesia en paz y que se dedique a hablar del tema que le interesa a los españoles, es decir, el paro y la economía. Y la verdad es que ya empiezo a estar cansado de “lo que quieren los españoles”, porque hace sentirme ajeno a esta nación de españoles que quieren cosas que no me incluyen ni por la derecha, ni por la izquierda, lo que me deja fuera de toda estadística.

Por mi parte, como español, o como persona que ha nacido en España y que vive y vota precisamente en este país, afirmo que me preocupa que se ataque a la Iglesia, y que algún barbado político diga que dejen los eclesiásticos de hacer ruido de sotanas, y que el Presidente de un Gobierno (es decir, un mero zoquete entre tantos) diga refiriéndose a la jerarquía de la Iglesia Católica, entre cuyos fieles me cuento, que sean unos radicales que buscan el oscurantismo y la moral de otros tiempos. Lo dice y se sonríe con esa pedazo de cara de zoquete, al que dan ganas de dirigirle esa regia frase de “¿por qué no te callas?” y hacemos así un ahorro energético de luz de televisión y no hay que malgastar las millones de hojas de papel que saldrán mañana de las rotativas periodísticas para recoger esa sandez.

No puedo más que protestar y manifestar mi enorme enfado por el insulto a la inteligencia que resulta el palabreo vacuo e indecente de quienes se arrogan el inquisitorial poder de señalar quiénes pueden hacer ruido y quiénes no en este país. Los católicos ya se ve que no, y menos con las sotanas. Sencillamente somos despreciados. Sí los nacionalistas, aunque su ruido sea el de las armas de fuego y el de la deflagración de amonal. Es más, se atreven a decir a quiénes representan los obispos, y deciden que solo a unos pocos católicos. Que la ignorancia es atrevida, ya lo dice el refrán, y no conocer que no se puede ser católico si no hay adhesión a la Jerarquía y al Papa, es una de esas gigantes ignorancias que resultan insultantes. La Iglesia y sus obispos –ciudadanos- tienen derecho a defender sus ideas y el PSOE se debe aguantar y en todo caso si se da por aludido intentar hacer autocrítica por si hay algo en lo que tenga que cambiar. Es muy arrogante pensar que se es perfecto y que por estar en el poder no se admiten fallos. Ya se sabe que es muy cómodo gobernar cuando todos dicen amén a lo que se plantea, pero no es el caso de la nación en la que se encuentran ¿o pensaban que iban a poder atar y desatar a su antojo sin que nadie diga nada? Lo siento pero ni la política es religión, ni los ciudadanos somos tontos.

Dejen ya de ocultar su tirria a la moral que defiende la vida y la integridad personal de ser humano y digan claramente que prefieren una España permisiva e individualista, y dejen ya de marear la perdiz diciendo lo que dicen o no dicen los ciudadanos o lo que deberían de decir y a quiénes representan los que dicen algo. Los ciudadanos dicen lo que dicen, lleven sotana o no, y el Gobierno tiene la obligación de atender la diversidad y aceptar que sean ya millones de personas las que salgan al paso de las ocurrencias caprichosas y oportunistas de este Gobierno en materia de educación, de familia, de economía, de moral pública, de terrorismo, de política territorial, de relaciones internacionales, o de ridículos internacionales, de gestión de comunicaciones y empresas energéticas, de memoria histórica, de IRPF caciquitas… Por favor, dejen de manipular a la opinión pública y digan la verdad, al menos por la honradez humana que predican.

Este sí es un auténtico interés de al menos un español de carne y hueso y que firma este artículo para que conste su autenticidad.

2 comments:

Kike said...

¡Grande! Me gustó el artículo: efectivamente, las cosas claras. Me gustó el penúltimo párrafo, aunque yo no lo terminaría diciendo que los obispos tienen derecho a opinar porque sobre todo son ciudadanos, sino que son representantes (y maestros) de una moral que sobrepasa cualquier ciudadanía.

Pero entiendo que el tenor del artículo es hablarles claro a quienes creen que solo ellos tienen derecho a opinar y no nosotros (los católicos me refiero).

Saludos y feliz Pascua.

Anonymous said...

Dios está con nosotros