Sunday, January 17, 2010

traiciones y tradiciones


Escuchar a Teresa Fernández de la Vega hablar de respeto a las tradiciones chirría tanto como escuchar a Ben Laden haciendo un alegato a favor de la paz internacional o a Fidel Castro reivindicando las libertades individuales y los derechos humanos. Un imposible metafísico.

Sin embargo, yo y muchos más, todo el que viera los informativos del viernes, pudimos escuchar las declaraciones que el viernes hiciera la vicepresidenta en rueda de prensa justificando la asistencia de Zp a una mañana de oración en Guasinton (guasa sin ton ni son) invitado por el idolatrado Oh! bama. Y decía la ínclita que ellos –los americanos- tienen unas tradiciones muy distintas de las nuestras y que hay que respetarlas.

Me agarré al sillón, porque la tal señora, representante de zal gobierno, lleva dos Zegislaturas cargándose a golpe de ley las tradiciones del país, a saber, formación religiosa en las escuelas, matrimonio, familia, tabaco, trabajo -
¿por qué no decirlo?- unidad territorial, y el propio concepto de España, que tiene por detrás una larga tradición histórica (la Historia de España). Sencillamente incomprensible. Respeta las tradiciones de su vecino y destroza las nuestras, las suyas.

¿Sabe Fernández de la Vega qué es una tradición? ¿Sabe Fernández de la Vega cuáles son nuestras tradiciones, tan distintas de las estadounidenses?

No comprendo por qué hay que respetar a unos y eliminar a otros (o enviar al margen, marginar). No comprendo qué depravación moral puede dar lugar a semejantes contradicciones, que por agravio comparativo, me ofenden.

Si es cazap o capaz de explicarlo que lo haga, pero sin enviar a una prepotente Pajín, que habla en los medio de comunicación a los españoles como desafiándonos, a la defensiva tal vez de nuestro sentido crítico que de antemano piensa ella que ha de estar a la contra (por algo será). Que hable Fernández de la Vega y lo explique, vaya o no vaya Zp a su desayuno gratis de huevos con beicon, y que dé la cara, esa tan dura que tiene para decir que tiene unos principios pero que si no les gustan (a los yanquis) tengo otros. Es una cuestión de dignidad pública.

7 comments:

Alberto Tarifa Valentín-Gamazo said...

Excelente artículo, consigues hacer reír (para no llorar)
Gracias.

Anonymous said...

A mí en cambio me haces llorar, sobretodo teniendo en cuenta que eres profesor y que, de alguna forma, vas a ejercer cierta influencia sobre la forma de pensar de tus alumnos.
Si eres incapaz de comprender la diferencia entre respetar las tradiciones ajenas y cambiar las propias, mal. Si además consideras que las tradiciones son inamovibles, peor. Pero si encima catalogas el tabaco como tradición, apaga y vámonos.

Anonymous said...

No sé si el autor de este artículo será capaz de diferenciar lo que dices, parece que sí, por lo que escribe, que es una evidencia de la diferencia que sí hace el Gobierno,como cosasclaras dice, de modo hipócrita y contradictorio. Lo que sí sé es que un fumador es ahora un proscrito social y sin embargo se aprueba una ley abortiva hasta las 14 semanas. ¿Es peor fumar que matar a una persona indefensa?

Anonymous said...

Como dice una persona sabia estamos en la España del embudo, "el lado ancho pa'mi y el estrecho pa'ti"....Aqui esta la clave de la objetividad de las cosas, con que lado me quedo cada vez?

Anonymous said...

Como dice una persona sabia estamos en la España del embudo, "el lado ancho pa'mi y el estrecho pa'ti"....Aqui esta la clave de la objetividad de las cosas, con que lado me quedo cada vez?

Anonymous said...

Como dice una persona sabia estamos en la España del embudo, "el lado ancho pa'mi y el estrecho pa'ti"....Aqui esta la clave de la objetividad de las cosas, con que lado me quedo cada vez?

Fernando Arredondo said...

Agradezco vuestros críticos comentarios y vuestros favorables comentarios, aunque seáis anónimos. Sin duda es la muestra de que el blog sirve para pensar, que esa es la intención.