Tuesday, December 07, 2004

Mis canarios no son homosexuales

Quiero aprovechar el debate acerca de los derechos legales para los homosexuales, y exigir al Gobierno que mi pareja de canarios pueda tener acceso a becas estatales para sus crías -¡no saben lo caro que está el alpiste!-, puedan solicitar una pensión de viudedad, una cartilla de familia numerosa, y un número en la Seguridad Social. En cuanto si son pareja, de hecho lo son. Se llevan muy bien, tienen una relación estable (hasta el momento, tras cuatro años de vida en común, aún no les he visto pelearse ni discutir una sola vez), además se quieren, lo sé, no hay más que verlos.
¿Que qué derechos tiene un canario a los beneficios del matrimonio? A mi no me lo pregunten, pero aseguro que cualquier ventaja jurídico-administrativa que consigan los homosexuales, para compaginarse con el matrimonio (y no especifico qué matrimonio porque sólo hay uno: el de un hombre y una mujer), lo voy a reivindicar para mis aves, y pienso organizar el Colectivo de Especies Voladoras Plumíferas –no digo de pájaros porque les sienta mal-, organizaré congresos, pegaré carteles y convocaré migraciones multitudinarias a los leones del Parlamento. Porque digo yo, de mi bolsillo se va a destinar un dinero a un grupo minoritario y superfluo de nuestra sociedad, que como pareja en sí, no aporta nada a los demás ciudadanos, y se van a dejar de lado a mis canarios que, al menos, alegran a mis vecinos por la mañana con sus cantos. Los matrimonios (que no voy a especificar, insisto) además, y no con poco sufrimiento, son el sustrato de cualquier comunidad humana, al proporcionar sus miembros: los hijos. Los alimentan y los educan, para después ofrecerlos al Estado como los trabajadores que van a mantener el país a flote, en todos los niveles. Encima son mayoría.
Les diré una cosa más, mis canarios hacen ruido, pero éste agrada. Hasta ahora, a mi ver, lo único que han conseguido los gays y lesbianas para España, son quebraderos de cabeza, pérdida de tiempo, dinero y dedicación a otros asuntos de gravedad (el paro, una reforma educativa seria, un programa de gobierno que responda algún tipo de paradigma moral, el desbarajuste de las relaciones internacionales…), y gritar a los cuatro vientos que como se quieren y viven juntos, necesitan dinero estatal, es decir, de todos los españoles, igual que cualquier familia de origen “heterosexual”.

1 comment:

Anonymous said...

Como colectivo los y las homosexuales tienen todo el derecho a protestar si consideran que sus derechos no son respetados.

Si usted se casara con una mujer que no puede tener hijos ¿le gustaría que les llamasen pareja y no matrimonio?

Después de todo el matrimonio se ha hecho, se "inventó" para la familia, y usted y su pareja no podrían tener hijos, no aportarían nada a la sociedad.

A lo mejor le parece una tontería pero cualquier cosa que haga a este país más justo en cualquier forma y manera me parece una aportación y no un quebradero de cabeza.